Solo si nos gusta lo que hacemos nos sentiremos satisfechos

Siempre he pensado que todo es posible si uno se esfuerza y, por supuesto, lo que se propone es realizable. Por ejemplo, por más esfuerzo que yo le ponga, nunca podré bailar ballet.

Ja ja, ¿te imaginas un pesadote como yo de casi 6 pies y más de 225 libras bailando ballet? No, definitivamente esa no sería una meta viable. Sin embargo, cuando era más joven y a pesar de medir 1,82 mts, me enfrentaba jugando basketball a jugadores de más de 2 metros y la verdad, saltar para quitarles la pelota no era nada fácil pero lo hacía (eso sí, me lesioné mis tobillos más de una vez pero jugaba y cada vez que anotaba, era un placer enorme !!)

Que una meta sea viable no debe confundirse con que cueste lograrla o no, son cosas diferentes totalmente. De hecho, también siempre he pensado que lo que no cuesta, no se aprecia. Si algo que nos proponemos requiere de bastante esfuerzo, definitivamente lograrlo da una satisfacción tremenda.

En inglés, los deportistas dicen: "No pain, No gain". Es así.

El esfuerzo y la determinación a lograrlo son fundamentales para el éxito pero, parece mentira y muchas veces lo obviamos, la felicidad es una energía fundamental para lograr la satisfacción plena que viene con el esfuerzo y la tenacidad. Me refiero a hacer lo que nos gusta porque nos gusta y no porque tenemos que hacerlo.

Cuando uno se esfuerza por algo que le gusta, no solo se logra el éxito sino que se disfruta, uno se siente motivado y satisfecho, contento y feliz; orgulloso.

Siempre insistiré en que uno de los objetivos gerenciales más importantes es lograr que tanto empleados como clientes estén contentos pues lo que se hace, lo hacemos con gusto y no por obligación.

En lo personal pienso que no hay nada peor que trabajar a disgusto, en algo que no nos satisface, que no nos excita. La verdad, es hasta triste y debemos evitarlo a toda costa. Lo que hacemos tenemos que hacerlo porque nos gusta y no por obligación.

En ventas por ejemplo, uno debe estar enamorado de su producto, de sus servicios porque piensa y esta convencido de que son muy buenos y de verdad ayudan a el cliente. Solo así hay pasión, esa energía positiva que convence, que mueve, que motiva al cliente a comprar; a querer usar nuestros servicios por encima de los demás. Un vendedor debe ser apasionado, perseverante y conocedor de lo suyo pues solo así convence y motiva.

Yo no imagino a un vendedor exitoso que no sea vendedor porque le gusta lo que hace, que esté fascinado con sus soluciones y productos; capaz de ser magnético, de transmitir la pasión que siente a el cliente e incluso, lograr que este cliente traiga a otros clientes pues esta convencido que estos productos y soluciones son lo mejor.

Felicidad y Satsifacción, sentimientos fundamentales para poder ser exitosos.